L o s d i e z e s t a d o s
El estado de vida de un individuo se concibe como la interacción entre las condiciones externas y las tendencias internas. Son estados de ánimo interno que están presentes y oscilan, por lo que a cada momento y poseyendo los diez podemos ver que uno o otro es más dominante y al instante cambia. Mediante la práctica budista podemos aprender a reconocer en que estado estamos y a obtener la sabiduría y la fuerza para cambiarlo. Son diez los estados.Estados bajos
Infierno: Condición de sufrimiento físico, espiritual o ambos.
Hambre: La persona es controlada por los deseos, su no satisfacción lleva a la frustración y su satisfacción a una felicidad efímera que cuando desaparece da lugar de nuevo al sufrimiento: ansia de comida, poder, sexo, dinero, fama, autoridad... El budismo enseña que buscar el placer en la satisfacción de los deseos es inútil porque tan sólo son transitorios y un medio para llegar a la iluminación.
Animalidad: Estado de vida en que las personas se manejan sólo por el instinto, impulsivamente, sin razón ni moralidad.
Ira: Condición dominada por el egoismo.Es el primero de los estados en que la persona empieza a tomar conciencia de si misma,no absolutamente dominada por el entorno.Su toma de decisiones es consciente pero basada en una visión distorsionada del bien y del mal.
Tranquilidad: Se emplea la razón para controlar los deseos instintivos, diferenciación de lo correcto e incorrecto, juicios justos, pensamiento racional, sentido correcto de la moral y la ética. Sin embargo, este estado es frágil y sucumbe fácilmente a los estados inferiores.
Éxtasis: Típico estado de felicidad que se experimenta al lograr los deseos o escapar del sufrimiento. Es efímero. Estos estados están muy controlados por el medio ambiente y sólo haciendo esfuerzos conscientes y deliberados podemos acceder a los siguientes estados o estados nobles.
Estados nobles
Aprendizaje: Describe una condición que aspira a la iluminación. Se vuelve la mirada hacia el interior para comprender el significado más profundo de la vida y la relación con todo. La comprensión total de los fenómenos. La iluminación parcial que conlleva este estado puede conducir a la arrogancia e impidir la iluminación total.
Comprensión intuitiva: Indica la capacidad para percibir por uno mismo la verdadera naturaleza de los fenómenos. Se presenta súbitamente y relacionada con la comprensión de algún fenómeno observado o experimentado. Las personas que están en estos dos últimos estados están parcialmente iluminadas y libres de deseos engañosos pero corren el peligro de que su búsqueda esté orientada a sí mismos.
Bodhisatva: Estado pleno de misericordia en que la persona está orientada hacia la felicidad de los demás.
Buda: Estado de comprensión absoluta de todos los fenómenos y las leyes universales por las se rigen pleno de misericordia, sabiduría, creatividad y capacidad de comprensión humana
L o s d i e z f a c t o r e s:
Apariencia: Aspecto físico y perceptible a los sentidos, de la vida.
Naturaleza: Aspectos espirituales y mentales
Entidad: Los aspectos de la vida que se manifiestan en los anteriores. Realidad de los fenómenos desde tres perspectivas separadas.
Poder: Energía de la vida.
Influencia: Acción que se activa.
Causa interna: Causa latente.
Relación: Causas internas y externas, indirectas que influyen en la causa interna para producir un efecto.
Efecto latente: Permanece a espera de las condiciones adecuadas.
Efecto manifiesto: Ya se ha manifestado.Coherencia de principio a fin: Indica que los nueve factores están coherente y armoniosamente relacionados.
T r e s p l a n o s:
El plano de los cinco componentes: Forma, percepción, conceptualización, voluntad y coherencia. Nuestras percepciones físicas y psíquicas.
El plano de los seres vivos.
El plano del ambiente. Los dos últimos giran en torno a la interrelación con el entorno de los seres vivos y el ambiente que nos rodea.
