Daisaku Ikeda escribió reciéntemente que la vida es como una maratón, solo llegamos a la meta si superamos el impulso de abandonar la carrera.
No debemos olvidar que elegimos voluntariamente vivir la vida que tenemos. Forjarnos en la adversidad nos proporciona un aprendizaje fundamental para desarrollar la empatía y la comprensión hacia los demás. Nada se desarrolla en la zona de "confort" sino en las batallas de la vida, y es nuestra forma de enfrentar los obstáculos lo que determina el resultado.
Lo que importa es el corazón, el objetivo y la finalidad de nuestros actos y sobre todo ser conscientes desde qué estado vital emprendemos nuestras decisiones:
Estado vital-objetivo-finalidad.
"No existe una tierra pura y una tierra impura". Es la intención y la percepción de quién observa. Cuando el perfume de la budeidad está dentro su aroma impregna el exterior. Nuestro estado interior y el medio ambiente son uno. No están desconectados. Uno es el reflejo del otro.
Cuando algo no nos gusta podemos elegir entre permanecer y aceptarlo, cambiarlo o alejarnos a la distancia física o emocional para que nos afecte minimamente, como Fuckio y quizás desde allí estudiar nuevas estrategias. ... La felicidad no tiene que ser una meta sino el camino.
Debemos vencer en cada aspecto de la vida basándonos en el Gohonzon, en el Gosho (los escritos de Nichiren Daishonin) y las orientaciones de Daisaku Ikeda. Esto nos permitirá establecer bases inamobibles en nuestra vida. Daisaku Ikeda escribió:
" Si alguien es capaz de sobrellevar las aflicciones y las pruebas más terribles sin perder la fe en el sentido de la vida, su actitud puede convertir una pequeña tragedia personal en un triunfo para todo el género humano". Está en nosotros el potencial para superar cualquier circunstancia desfavorable. Nuestros encuentros personales ponen a prueba nuestra fe y nos permiten profundizar en ella.
En otra disertación, el presidente Ikeda dice: "Si lo basamos todo en la fe cada circunstancia demuestra tener un significado profundo y ser propicia para nuestro crecimiento y para la victoria.” Y cuando pensamos que a pesar de nuestro esfuerzo en la práctica nuestra vida no funciona del modo que quisiéramos debemos recordar que cada uno arrastra un karma y que la sola recitación de Nam Mioho Rengue Kyo atenúa los efectos del mismo y junto al estudio y la práctica nos proporciona la herramienta más importante para cambiarlo.
Daisaku Ikeda en "La Nueva Revolución Humana" nos exhorta a que demostremos que los líderes más grandes surgen de las circunstancias más adversas.
Por todo ello y para acabar quiero poner énfasis en la frase de Daisaku Ikeda mencionada con anterioridad y que está en el prólogo de la revista de este mes:
"La vida es como una maratón, solo llegamos a la meta si superamos el impulso de abandonar la carrera".
Recuerda:
Sucede en el exterior, pero surge de la esencia más profunda de tu ser. Para verlo es necesario observar muy atentamente...
