domingo, 31 de mayo de 2015

Extracto del Seminario sobre La Felicidad organizado por Soka Gakkai el 30 de Mayo del 2015 en Tarragona

Existe una felicidad efímera que es la que obtenemos al lograr un deseo, pero ésta sólo produce un éxtasis pasajero hasta que aparece otro deseo.

 La verdadera felicidad es la que se obtiene cuando se alcanza un estado vital alto permanente y desde lo más profundo, imperturbable y que podamos mantener a pesar de las circunstancias. Un estado vital que nos favorece para atravesar cualquier obstáculo con una visión positiva y que para lograrlo debe ir acompañado de amor compasivo.

 La conjunción de estado vital alto y amor compasivo nos permite enfrentarnos al mundo desde perspectivas más amplias para lograr los mejores resultados posibles en las peores circunstancias.

 De nuestro estado vital depende la percepción de nuestro mundo y del amor compasivo la visión de nuestra forma de interactuar con las personas que nos rodean, detectar sus estados vitales y entender qué tipo de aflicciones les empujan a actuar de una determinada manera.

Entendiendo la interrelación de todo, muchas de las situaciones en que nos hallamos inmersos en nuestra vida a través de otros, dejan de tener una implicación personal y basándonos en nuestro amor compasivo podemos llegar a entender el origen de los mismos y nuestra respuesta.

En última instancia ayudar a los otros a ser felices contribuye a la felicidad global, cambia a las personas y nuestra visión del mundo.

Todo se rige por La Ley de Causa y Efecto, mediante la práctica del daimoku, el gongyo y a través del Estudio de los conceptos budistas y la sabiduría que comportan abrimos nuestro interior a esta Ley, tomamos conciencia de ella y nos fundimos.

La fusión de un estado vital alto y amor compasivo nos ayudará a interactuar en el mundo de la forma más adecuada en cada circunstancia (y a pesar de la índole) con una visión amplia y una percepción mucho más profunda.

La verdadera felicidad no debe depender del exterior si no ser extraída del interior. No debería estar sujeta a los cambios circunstanciales. Debe ser un estado interior profundo e inalterable que nos ayude a atravesar cualquier circunstancia y a extraer el valor de cada suceso.

La práctica del Budismo de Soka Gakkai nos permite ser conscientes de nuestras tendencias (las que marcan nuestra percepción de la vida y nuestros actos) Así mismo nos encamina a obtener la Sabiduría para extraer todo el potencial en cada situación y conocer a través del Estudio el desarrollo dinámico de los procesos a que están sujetas las personas y el entorno, y, al ser conscientes de éstos, desarrollar nuestro amor compasivo.

Para finalizar y tomando ejemplo del bodhisatva Fuckio: Cuándo notes que flaqueas, retírate, toma aire y vuelve!!!

No hay comentarios: